A través de actividad como artista marcial, creo que es una forma de contribuir con el futuro de mi país y la sociedad.

El karate-do es un camino para el mejoramiento del hombre en forma integral y, si tenemos en cuenta que la riqueza de un pueblo no se mide exclusivamente por sus valores económicos sino morales y culturales, creo que la actividad marcial es uno de los senderos por el que hay que encausar el futuro, por supuesto que humildemente mi aporte no es decisivo ni mucho menos, pero veo ahí un lugar donde trabajar con la juventud, y con sentido comunitario, mientras más sean la gente humilde que practiquen este arte, mejor será el resultado final. Pienso personalmente que un pueblo cuando mantiene sus reservas intactas, mayor ha de ser su capacidad y su espíritu para superar los momentos de su historia.

A continuación listamos los dojos de nuestra escuela

FILIALES EN EL INTERIOR